Caries dental, ¡será mejor que la detectes a tiempo!

por Wildsmile

Nuestros dientes están conformados por diversas partes, una de las cuales es el esmalte. Este es la capa que los recubre, por lo tanto, es más vulnerable a la corrosión. Cuando el esmalte se destruye, estamos hablando de una caries dental. Esta se genera debido a la presencia de la placa bacteriana, la cual es una película pegajosa que contiene bacterias que se alimentan especialmente de los azúcares de los alimentos y que liberan ácidos que destruyen el esmalte. No obstante, hay más factores que generan caries dentales.

Causas de las caries

• Alimentos ácidos: alimentos con alto contenido de ácido, tal como el limón, corroen el esmalte dental. Si los consumimos, es necesario cepillarse los dientes inmediatamente después de hacerlo.
• Higiene deficiente: como dijimos anteriormente, las caries se originan por acción de la placa bacteriana. Sin embargo, esta se elimina con el cepillado. Por dicha razón, es necesario cepillarse los dientes después de cada comida, incluso después de las colaciones. El uso del hilo dental no debe subestimarse ni pasarse por alto, sino que al menos una vez al día, preferentemente por la noche, debe pasarse por cada una de las piezas dentales.
• Reflujo: cuando la válvula del esófago queda abierta, se produce lo llamado reflujo gástrico. Además de representar un peligro para la salud del propio esófago, este reflujo contiene la suficiente cantidad de ácido como para dañar el esmalte dental. La solución a esto trasciende el cepillado dental, por lo que resulta imprescindible tratar el problema a nivel gástrico.
• Retracción de encías: el recubrimiento que protege a las raíces dentales es mucho más débil que el esmalte, por lo que cuando estas quedan expuestas como producto de la recesión de encías, son mucho más propensas a desarrollar caries. Si esto ocurre, la única solución es una endodoncia, ya que la caries a nivel de raíz no puede ser restaurada de la forma habitual.

Consecuencias de no tratar una caries dental a tiempo

Una vez que la caries aparece, ya no hay vuelta atrás. Lo único que puede hacerse es tratarla. Cuanto antes acudamos al odontólogo para que la elimine, más problemas nos ahorraremos. En primer lugar, la caries se va sumergiendo en el tejido de nuestro diente. A medida que pasa el tiempo, esta puede alcanzar el nervio dental, lo que hará necesario recurrir a una endodoncia para ser eliminada. No obstante, esta no es la única consecuencia de dejar pasar el tiempo antes de tratarnos una caries, sino que hay muchas más.

Cuando la caries ha tomado la mayor parte del diente, la única solución es extraerlo. Por ende, una caries no tratada puede derivar en la pérdida de la pieza dental.

Cómo detectar las caries

La forma más clásica de detectar las caries es cuando estas se hacen visibles, ya que su tonalidad oscura contrasta con la del esmalte dental. Sin embargo, si logramos detectarlas antes de que sean visibles, el tratamiento será mucho más leve. Además de ello, algunas caries se generan en caras no visibles de los dientes, por lo que solo un odontólogo las podrá detectar. Por lo tanto, acudir al dentista cada seis meses para realizarnos un control es el punto de partida para salvar nuestros dientes de caries que no se hacen sentir hasta que ya es demasiado tarde.